En verano, aprovechamos para hacer cosas diferentes: nos relacionamos más con los amigos, estamos más creativos, disfrutamos más del tiempo en la calle, nos apetece pasarlo bien, conocer sitios nuevos, en fin… todo un abanico de posibilidades y diversión a nuestra disposición.

Así… vamos enriqueciendo todas nuestras áreas de la vida: amigos, familia, ocio, deporte, salud, energía… y por supuesto, espiritualidad y autoamor. Pues bien, a través de las Emocards es una técnica de Mapas Emocionales. Es una herramienta desarrollada para trabajar sobre los planos emocional y mental que, utilizando un juego de fichas, permite observar de forma ordenada la emocionalidad de una persona. Una herramienta de autoconocimiento que nos permite conocernos mejor y conocer mejor.

Esta es mi propuesta para estos días de verano. ¿Te animas?

EMOCARDS está configurado por 93 fichas. En cada una de ellas va escrita una palabra o frase representativa de un programa emocional (emoción o sentimiento) o un programa mental (pensamiento o creencia). Con estas fichas la persona va tomando conciencia de sus emociones y pensamientos, ordenándolos según unas sencillas reglas y configurando su mapa emocional, sea este general o sobre aspectos concretos de su vida (trabajo, pareja, familia, hijos, economía, etc.).

La acción de leer, tocar, pensar y repensar la información plasmada en las fichas favorece un proceso de introspección que lleva a descubrir y profundizar en el mundo emocional. Además, al ir construyendo el mapa emocional, la persona va haciendo consciente el orden interior de sus programas emocionales y mentales. Todo ello lleva a comprender cómo esos programas influyen y mediatizan la propia vida cotidiana y la manera de afrontarla.

Conocer y comprender la propia emocionalidad es una vía de autoconocimiento y evolución personal.

Los clientes, llegan a conclusiones de autoconocimiento y emocionalidad, en menos sesiones. A través de esta técnica se desarrolla un trabajo profundo y claro sobre los aspectos emocionales de las/los pacientes y alumnas/os, de manera que se puede complementar la intervención terapéutica y favorecer el autoconocimiento y ordenamiento del mundo interior.

Puedes comprar EMOCARDS en esta misma página y estaré encantada de ayudarte a usarla y sacar lo mejor de ellas.

INSTRUCCIONES SENCILLAS PARA EL USO DE LAS EMOCARDS:

  • La persona ha de leer una a una todas las fichas y seleccionar aquellas emociones o patrones que han formado o forman parte de su vida de manera limitante (no ocasionalmente) o, en caso de trabajar sobre aspectos más concretos, aquellas fichas que tengan que ver con la situación específica.
  • Descartar las que “seguro” que no han estado ni en el pasado ni en el presente de la vida de cliente (sobre la marcha puede que haya que recuperar alguna ficha descartada inicialmente) o no tienen nada que ver con la cuestión específica que se quiere tratar.
  • Cada tarjeta es un programa o patrón emocional o mental y se ordena con jerarquía temporal y de causa-efecto y de arriba hacia abajo.
  • Una vez completado el mapa, se revisa tranquilamente y se ven las relaciones causa-efecto e interacciones entre los diferentes programas emocionales y mentales. Puede que la persona quiera cambiar algunas fichas de sitio porque al ver el mapa al completo lo vea más claro.
  • Pedirle que revise todas las fichas descartadas por si ahora considera que alguna tiene su sitio en el mapa emocional una vez terminado.
  • Para hallar soluciones a las cuestiones planteadas se da la vuelta a las fichas para reconocer los patrones emocionales y mentales sanos que hay que trabajar.

La función del mapa es que el cliente o tú mism@, se haga consciente y ordene sus programas emocionales y mentales en el exterior para que suceda algo parecido de manera similar en el interior, por lo que hay que considerarlo como una herramienta para el profesional o particular, y un proceso de trabajo para el cliente, no como un fin en sí mismo.